El bordado consiste en representar un logotipo mediante hilos cosidos al artículo promocional. Se trata de una forma de personalización que logra resultados muy elegantes principalmente sobre piezas textiles como gorras, polos, sudaderas, chaquetas polares…
El bordado publicitario requiere de maquinaria industrial que suele tener un coste elevado. En cambio, para el cliente final es una técnica muy resolutiva y no especialmente cara. También tiene la ventaja de que puede usarse para tiradas cortas. Tiene un coste fijo inicial en concepto de programa informático, pero este programa puede usarse en tiradas posteriores. El precio final viene dado por en número de puntadas que exija el logotipo, algo que va proporcional al tamaño.
Las limitaciones del bordado son dos principalmente, por un lado no pueden representarse los colores Pantone con máxima fidelidad y por otro tampoco los logotipos con colores degradados. Aunque el bordado resulta imprescindible para materiales que no dan buen resultado con el resto de técnicas de impresión.