El transfer se utiliza sobre piezas a las que no se les puede aplicar directamente la tinta. En ese caso se imprime primero el logo sobre un material distinto como puede ser una lámina de vinilo para posteriormente aplicarlo (transferir) sobre la pieza mediante presión y calor.
Transfer serigráfico.
Se imprime el logo sobre un papel especial mediante serigrafía para después transferir esa impresión al regalo promocional, por ejemplo, una camiseta.
Transfer cerámico.
En este caso es el que se aplica sobre objetos cerámicos, como las tazas publicitarias. También se denomina serigrafía vitrificable o impresión con calca. El resultado final es resistente al lavavajillas.
Transfer digital.
Similar al transfer serigráfico, pero con impresión digital para lograr los acabados que exigen los diseños en cuatricromía.